PRESENTACIÓN
EN LAS VENTAS DEL LIBRO JUAN BELMONTE,
POR LAS CARAS DEL TIEMPO DE JESÚS CUESTA ARANA
Se presentó en la Sala Antonio Bienvenida de la Plaza de Toros
de las Ventas, el libro Juan Belmonte, por
las caras del tiempo de Jesús Cuesta Arana. Participaron en la mesa el
histórico matador Jaime Ostos, Manolo Vázquez y Pepe Luís Vázquez, hijo y nieto
del Sócrates de san Bernardo respectivamente. Moderó el Acto Juan Miguel Núñez,
ex-director de la Agencia EFE. El final de fiesta corrió a cargo del cantaor-torero
Paco Peña, acompañado a la guitarra por Paco Fernández “El Clavero” y la
bailaora “La Curra”.
(Resumen de la prensa en papel)
La amplia sala se abarrotó de público, tanto que hubo que
aumentar una considerable cantidad de asientos. Algunos asistentes al acto manifestaron
que no recordaban una expectación tan grande. Tanto es así que se agotaron rápidamente todos los libros
firmados por el autor.
Abrió plaza, con profesionalidad
y solvencia, el periodista Juan Miguel Núñez, quien hizo una brillante
presentación de los componentes de la mesa y los artistas flamencos. A manera
de introducción habló de las esencias
connaturales del Flamenco y el Toreo y su correlación con la abundante
literatura. Dejó unos breves apuntes sobre la personalidad de los personajes
actuantes y en especial de Jesús Cuesta Arana en sus brillantes facetas como
pintor, escultor y escritor y su talante sencillo que ha merecido entre otros
honores ser hijo Predilecto de Alcalá de los Gazules, su pueblo.
En primer lugar intervino el
joven Pepe Luis Vázquez, estudiante de periodismo, que al mismo tiempo da los
primeros pasos en el Toreo. Sin duda, estamos ante una figura por su enorme
talento y valía personal. Derrocha mucho acento personal a la vez que alegría sevillana. Llegará lejos. Al tiempo.
Es consciente del nombre y los apellidos que lleva, por tanto le cabe una
enorme responsabilidad. En el fondo y la forma lo lleva a rajatabla. Habló sobre la importancia de la Fiestas de
los Toros y el Flamenco, en los aspectos sentimentales y literarios. Rememoró
muy brevemente tanto la figura del Pasmo de Triana como la de su abuelo. Todo expuesto
muy conciso, con mucha frescura, pero con sobrada claridad de ideas.
Acto seguido, tomó la palabra
Manolo Vázquez (entrañable Lolo), disertó sobre la relación de su padre con el
autor del libro. El Sócrates de san Bernardo escribió el delicioso prólogo de
la obra, donde dedica unas preciosas y sentidas palabras tanto al Pasmo de
Triana como a Jesús Cuesta Arana. Lolo expuso la importancia de Juan Belmonte
en la Tauromaquia y su influencia en todos los toreros posteriores. También vino
a decir que lo más importante en la vida es ser uno mismo, aunque luego se deje
uno influenciar por los grandes maestros. Cada uno tiene su estilo y forma a la
hora de expresarse en cualquier faceta del arte. Contó que le oyó decir a su
padre que Belmonte era el más grandioso torero que había visto en su vida.
Lolo, es un excelentísimo torero práctico al mismo tiempo que un torrente incontenible de sabiduría tanto
torera como flamenca. Lo lleva bien marcado en el hervor de la sangre. Da gusto
escucharlo hablar con su proverbial temple. Todo sabor y saber. Entre Lolo y
Jesús Cuesta Arana se abre siempre una profunda amistad.
El moderador cede la palabra a
continuación a Jesús Cuesta Arana. El autor del libro explicó cómo se gestó la
obra y su posterior metodología. La biografía de Juan Belmonte se mueve en una
armonía de contrarios. Entre la luz y la sombra. Con muchos puntos oscuros
sobre todo al final dramático elegido por el genio en la soledad de su finca
utrerana de “Gómez Cardeña”. El espinoso asunto, del suicidio del torero,
generó todo tipo de especulaciones. El autor lo aborda y trata de acercarse lo
más posible a la verdad, sin sensacionalismos, todo desde una elegancia y
calidad literaria suprema. Para ello se valió además de una abundante bibliografía
y hemerografía, acompañado de testimonios de primera mano, de personajes
que trataron desde la cercanía a Juan Belmonte. Y lo todo con la aquiescencia
de los familiares más cercanos del célebre torero de Triana, de quien dijo
Hemingway que junto con Einstein era el personaje más inteligente que había
conocido. Esta brillante biografía del genio de Triana, pasa a ser por derecho
propio y por su excelente tratamiento unas de las mejores a tenor por la crítica
tan favorable y excelente venta.
Cerró el turno de intervenciones,
Jaime Ostos. El mítico torero ecijano, de fértil memoria, ameno conversador,
recordó sus momentos trágicos vividos en los ruedos. Sufrió numerosos percances
de extrema gravedad, de que por fortuna lo pudo contar. Contó una graciosa anécdota
de cómo una vez que se le dio por
muerto, soñó que llegó a las puertas del cielo para entrar y san Pedro no lo
dejó entrar porque todavía le quedaban muchos triunfos en el Toreo. Así mismo
habló de sus contactos con Juan Belmonte, que le deslumbró por su impresionante
personalidad. Un espejo claro dónde mirarse tanto como torero como por su
irrepetible personalidad de hombre de vasta cultura y sensibilidad especial. Jaime
Ostos, es una enciclopedia viviente por sus largas vivencias tanto en la
tauromaquia como en la esfera social. Un hombre rico en venturas, un fuera de
serie como torero y estoqueador de alta vitola.
Como colofón a tan interesante
coloquio, actuó el torero-cantaor Paco Peña, que también presentaba su disco En
estado de Gracia. Así estuvo el magnífico cantaor, tocado por la gracia y el
duende. Un racimo de bulería, seguiriyas, fandangos y sevillanas personales
acabó con el cuadro. El entusiasmo llegó en forma de “tarab”, éxtasis, emoción
estética, a excitar tanto la emoción estética que el propio cantaor se quitó la
chaqueta y ensayó varios lances a la verónica. Inconmensurable estuvo también el
guitarrista Paco Fernández “El Clavero”, todo un derroche de compas y toque de
altos vuelos. Compaginó a la perfección-si se puede decir- al cantaor tanto por
cante troncal como festeros. Paco Peña, va imparable, para convertirse en una
figura del cante. Hay fondo y madera. Extraordinaria
actuación de “La Curra”, al baile, flamenca, bellísima y elegante,
dejándose arrastrar como una ola sentimental. Gustó mucho su actuación. Llegó a
tanto el ambiente, que subieron al tablao
el mismo Jaime Ostos, bailaor también de mucho fuste y compás y Lolo Vázquez
que baila y canta también con puro compás y gracia sevillanísima.
Al final, el numerosísimo público
salió encantado de tan excelente acto. Se oyó decir a una mujer:”Lo que hemos
disfrutado con este acto, se lleva siempre ya aquí dentro”. La verdad es que
sí: no se escapa de la memoria tan sensible acontecimiento cultural y en un
escenario único, que imprime carácter.
De izquierda a derecha: Juan Miguel Núñez, Jesús Cuesta Arana, Jaime Ostos, Manolo Vázquez y Pepe Luis Vázquez
Jaime Ostos relata sus vivencias
El autor del libro con el célebre torero ecijano.
Jaime Ostos, Lolo Vázquez y Jesús Cuesta Arana
Juan Miguel Núñez,moderando el acto
Final de fiesta en su máximo apogeo
Saludan los artistas .Apoteósis final.
El toreo cantaor Paco Peña, sintiéndose por lo grande,al compás de Paco Fernández "El Clavero"
Tanto el cantaor como el guitarrista estuvieron espléndidos
Los componentes del acto ovacionados por el numeroso público asistente. En primer la bailaora "La Curra" que estuvo espléndida en su actuación.
Tres planos parciales de la amplia sala que estuvo abarrotada. Lleno hasta la bandera. Tuvieron que ampliar el espacio con sillones.
Al fondo se ve al historiador y escritor Carlos Abella. Asistieron muchos personajes destacados de la cultura y la sociedad.
ALMUERZO POSTERIOR AL ACTO EN EL CAFÉ GIJÓN Y "JUERGA" FLAMENCA
En primer lugar el celebérrimo Gonzalito,hombre de confianza del Faraón de Camas, Juan Ronda prestigioso abogado y economista, Ginés de Liébana,histórico pintor y escritor del grupo Cático con Jesús Cuesta Arana ,autor del libro.
(Pendientes de Fotos)
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